viernes, 17 de julio de 2020

NUNCA MÁS UN 18 DE JULIO COMO AQUÉL


Hasta hace no mucho tiempo en los libros que han tratado de transmitir el terror golpista que se abatió sobre Navarra aquel 18 de julio de 1936, los autores fueron reacios a recoger los nombres de los ejecutores de aquel terror, excepto algunos casos muy notorios. Prefirieron no dar los nombres de aquellos asesinos con los que convivieron tantos años. Así lo hicieron Josefina Campos y José Mari Esparza en sendos libros que describían las trágicas matanzas de Peralta y Tafalla. Hoy en día van apareciendo investigaciones que tratan de dar a conocer los nombres de aquellos ejecutores, como el libro reciente de Bingen Amadoz, Matones, publicado por la editorial Pamiela


Las reivindicacines de Verdad, Justicia y Reparación son una exigencia democrática que en otras circunstancias hubieran de haber sido hechas cumplir por los Tribunales de Justicia y las Comisiones de la Verdad pertinentes, tal como ha ocurrido en otros países. Es necesario el conocimiento de los victimarios, no por un afán de revancha, sino por la necesidad de construir una convivencia democrática que haga que hechos como aquellos no vuelvan a suceder nunca más.

En la madrugada del 19 de julio de 1936, 28 jóvenes corellanos llegaban a Tudela dispuestos para matar. Unas horas antes responsables de la Falange de Tudela se trasladaron a Corella para hablar con el responsable de dicho partido en esa ciudad, Cirilo Arellano Arriaga, de cara a traer contingentes falangistas corellanos a la capital de la Ribera aquella misma noche. Cirilo Arellano, falangista de 27 años, explicaba su versión: “en virtud de la reunión acordada entre varios grupos de fascistas de los pueblos circunvecinos, el declarante, en compañía de veintisiete afiliados vecinos de Corella se trasladó a Tudela a las dos horas del día 19 en una camioneta; al llegar al portal de dicha ciudad se bajaron todos del expresado vehículo, siguiendo la marcha a pie por la misma carretera hasta la Plaza Nueva; al entrar en dicha plaza observaron que en la esquina del Círculo Mercantil había un grupo de doscientas a trescientas personas; antes de llegar a ellos se destacaron del numeroso grupo dos alguaciles y tres serenos, los cuales dieron la voz de alto, y sin dar tiempo a contestar dispararon sus pistolas contra el que declara y siete compañeros que nos habíamos adelantado de nuestro grupo, haciendo también disparos el resto de los que se habían quedado en la expresada esquina de dicho Círculo, por cuyo motivo se vieron obligados a defenderse haciendo huir a sus agresores, pero estos se parapetaron en la esquina del Círculo Mercantil y en los urinarios de la plaza y desde estos puntos siguieron disparando hasta que se presentó la Guardia Civil y al encontrar heridos al dicente y a los jóvenes Antonio Santamaría y Ángel Catalán fueron conducidos al hospital público donde fueron reconocidos y curados por un facultativo”.

En el libro Consejo de guerra. Injusticia militar en Navarra (1936-1940), de Ricardo Urrizola Hualde, publicado en 2017 por la editorial Txalaparta, se recoge un documento de fecha del 4 de marzo de 1937, por el que conocemos el nombre de aquellos falangistas corellanos que tomaron las armas contra el gobierno legítimo y democrático de la República y apoyaron el golpe militar fascista y la consiguiente represión que se cebó contra los trabajadores de nuestra Ciudad:


RELACIÓN DE LOS FALANGISTAS QUE FUERON A TUDELA
el día 18 de Julio pasado.

Fermín Delgado Eraso.................................... Muerto en el frente
Jesús Rodriguez Ruiz......................................    idem. en el idem.
Julián Pérez Bermejo......................................    idem. en el idem.
Eladio Ayala Arnedo.......................................    idem. en el idem.
Cirilo Arellano Arriaga....................................   herido en Tudela
Ángel Catalán Catalán.....................................   idem. en idem.
Antonio Luis Santamaría.................................   idem. en idem.
Manuel Romano Jiménez................................   idem la misma noche en Valtierra
Andrés Sesma Catalán..................................... reside actualmente en Burgos
José Arellano Ruiz........................................... en el frente Santander, Columna Sagardia
Antonio Andrés Sesma....................................  en el frente Santander,     idem.      idem.
Andrés Navascués Eraso.................................  en el  idem.    idem.          idem.      idem.
Santiago Catalán Virto.....................................  en el  idem.    idem.          idem.      idem.
Luis Simón García...........................................  en Somosierra Compañía Capitán Molina
José Sainz Arellano..........................................   en     idem.        idem.        idem.      idem.
Emilio Gil Estañán...........................................    en     idem.        idem.        idem.      idem
Damián Ayala Chueca......................................  en Elgoibar Compañía Capitán Miranda
José Segura Crespo..........................................   en     idem.      idem.        idem.      idem.
Doroteo Lázaro Marcilla..................................     en     idem.      idem.        idem.      idem.
Miguel Ángel Gil Arbeloa................................    en San Sebastián Banda Falange
Antonio Jiménez Delgado................................   en San Sebastián
Bernardino Isla Pérez.......................................  en Bergara enlace Jefe E. M.
Emilio Bienzobas Catalán................................   en Ochagavía 2ª de Falange 
Luis Monreal Igea............................................   en Estella soldado
José Antonio Segura Arellano..........................   en Huesca 3ª de Falange
José Eraso Vallés..............................................    en    idem.          idem.
Ángel Bienzobas Ochoa...................................   en Elgoibar Compañía Capitán Miranda
Pablo Delgado López.......................................   en Pamplona, Fuerte

Corella a 4 de Marzo de 1.937


El Jefe Local de Falange

(Fdo) Cirilo Arellano


De algunas de estas personas tenemos algunos más datos, que constan en sus expedientes militares:

José Luis Simón García, carpintero, soltero de 26 años, “afiliado a FE antes del movimiento” afirmaba que el 19 de julio de 1936 a las dos de la madrugada actuó en Tudela “tomando el ayuntamiento y el centro obrero”.

José Ruiz Arellano, 22 años, soltero, labrador, falangista “camisa vieja” dijo que “salió voluntario tomando parte con el jefe local y varios falangistas en la dominación de Tudela” el 19 de julio. Marchó al frente el 27 de julio.

Jesús Rodríguez Ruiz, falangista, guardicionero, de 20 años, declaraba que era “camisa vieja” y que “el día 18 de julio acudió voluntario en compañía de varios falangistas de esta localidad y a las órdenes del Jefe de Falange de Corella, a la dominación de la ciudad de Tudela al Glorioso Movimiento Nacional. Durante los primeros días del Alzamiento Nacional, en compañía de la Falange de Corella y de la Guardia Civil, acudió a cuantos servicios se le encomendaron, saliendo fuera de la localidad a cuantos pueblos se encontraban con focos de resistencia, entre ellos se pueden citar los de Cervera, Alfaro, etcétera”.

José Segura Crespo, falangista, labrador de 21 años, se limitó a decir que “salió voluntario el 18 por la noche a los sucesos de Tudela y alrededores”.

En aquellas tareas de represión participaron también falangistas de Tudela, que llegaron a ser conocidos como La escuadra negra de la Falange de Tudela.



Esto es solo una parte de la Verdad que poco a poco se va descubriendo, gracias al trabajo de investigadores como Ricardo Urrizola o Bingen Amadoz, entre otros. De este último, compartimos unas respues en una entrevista a propósito de su libro, que nos deben hacer reflexionar:

-Consecuencias son mucho miedo y silencio... buen caldo de cultivo para mentes ignorantes; de los que no “quieren abrir heridas”; de los que no quieren ni se preguntan nada… ni, quizás, busquen a los suyos... y mejor caldo de cultivo para que vuelva  a crecer el fascismo; ¿qué nos puedes decir?

-Así es.  Después de la gran tragedia, miedo y silencio. Habían ganado los malos que se creían buenos y ellos mandaban sin que nadie pudiera rechistar. Fuera de los espacios privados y cerrados ni siquiera se podía hablar. En las casas de los culpables no se habló del tema, porqué al fin y al cabo y ya cuando las cosas se fueron serenando y hubo tiempo para la reflexión, muchos de los que habían matado no debieron considerar tan honrosas sus vivencias y no las transmitieron. Eso parece. En todo caso y si algo supieron o sospecharon sus descendientes, estos guardaron silencio absoluto. El tabú continúa existiendo a día de hoy. En las casas de las víctimas también hubo silencio, por miedo. En muchas familias represaliadas nadie escuchó nada a sus progenitores o si lo hizo fue en contadas ocasiones. En otras familias se transmitió todo el dolor vivido y finalmente prácticamente todos los descendientes de los asesinados han podido poner nombre y apellido a los culpables. Hace unos pocos años me sorprendí en ocasiones por el gran desconocimiento que de los hechos se tenía en la sociedad. Comprendí que el silencio y el miedo estaban detrás de esa ignorancia y que la memoria seguía agazapada esperando la ocasión propicia para dar a conocer lo que debía ser sabido. Ya no era posible conseguir justicia porqué los matones habían ido muriendo en sus camas, pero si se podía reparar la injusticia existente en relación a las víctimas directas de la violencia y a sus familiares. Me sentí obligado a preguntar para luego divulgar. Es una forma de reparación. La única que nos queda. No sé si conocer lo ocurrido parará los pies a quienes están dispuestos a seguir defendiendo el horror del fascismo. Creo sin embargo, que no conocer el pasado sería todavía peor.

-Me pregunto, ¿qué nivel de arrepentimiento presentan a lo largo de los años estos asesinos y delatores?

-Pues hubo de todo. Hubo entre esas alimañas, personajes que nunca se arrepintieron de nada, algunos se jactaban públicamente de sus hazañas al principio, luego no tanto. Hubo quien no pudo soportar la voz de su mala conciencia. Se decía que algunos enloquecieron porque los recuerdos no les permitían vivir en paz, que deambulaban por el campo gritando incoherencias como si pretendieran acallar con ello sus voces interiores. Y hubo suicidios entre los matones. Se hablaba también de muertes prematuras… Algunos de ellos achacaban lo ocurrido a su inexperiencia, a su juventud temprana en el momento de los hechos y también a las malas influencias que otros habían ejercido sobre ellos.

-Por favor: haznos una especie de retrato de los represores, delatores y  asesinos... de esos “matones” que tú nombras en el libro...

-Los retratos de los represores son tan variados como lo son las personas. Lo más terrible es seguramente saber que antes de la sublevación eran gentes tan normales como sus víctimas. Como explico en algún capítulo había entre ellos sin duda psicópatas, violadores, personas con inclinaciones perversas que en situaciones de paz permanecían agazapadas sin atreverse siquiera a asomar. Pero el golpe de estado lo puso todo patas arriba y aprovechando que cualquier mequetrefe, cualquier advenedizo, podía aspirar a tocar poder de decisión pues… Había entre ellos pasiones desatadas, ambición, envidia… Eso entre los muy pobres. Creían los más miserables que se apuntaron a las tareas represivas, que iban a escalar posiciones en la sociedad gracias a sus crímenes. Los ricos pretendían mantener su posición de prevalencia y no se manchaban las manos. Organizaban, financiaban y ordenaban a sus criados para que estos sí, les hicieran las labores de campo.

-Y los asesinos, delatores, ¿cómo se mueven hoy por hoy?

-Pues, desaparecieron sin que la justicia cayera sobre ellos. Murieron. Algunos prematuramente y otros de puro viejos. Aun conociendo lo que hicieron, algunos hijos de matones los defienden como si fueran héroes, lo cual resulta sumamente hiriente para los descendientes de las víctimas de aquella sinrazón. Otros no los defenderán jamás. Por humanismo o incluso porque militan en organizaciones antifascistas. Las cosas evolucionan en el seno de las familias que a veces se hacen irreconocibles.


Parada falangista en la inauguración del Parque en 1956

martes, 14 de enero de 2020

40 ANIVERSARIO





EL RECUERDO DE UN PASADO

Se haga luz en mi memoria
para contar bien los hechos
cómo se empezó el proceso
para encontrar nuestros muertos.
Fue promovido en Corella
inspirado en dos mujeres
lo tomaron por deberes
lanzarse en esta aventura,
de buscar los familiares
de todos los fusilados
exponiendo sin reparos
la tan penosa andadura.
Sin distinciones de clases
movidos por un afán
la de poder encontrar
estas reliquias perdidas.
Así bendigo este día
que conocí a estas mujeres
dignas de elogio y cariño
con ellas hice caminos
buenos, malos y medianos
conocimos como hermanos
una familia en Pamplona
y conversando así supimos
que juntos fueron prendidos
su padre, el nuestro y amigos
hasta siete en un total,
unidos por infortunio
y heridos del mismo mal
ya que íbamos a buscar
los mismos restos queridos
acordamos con cariño
hacer una sociedad
con todos los familiares
que sufrían de este mal.
En las escuelas del pueblo
se fundaba esta Gestora
allí se fue conociendo
lo que somos las personas.
Se trató de rescatar
todos los restos queridos
donde fueron escondidos
por la mano criminal.
Ya nos ponemos en marcha
había que averiguar
dónde fueron fusilados
y dónde enterrados están.
Empezamos por Tudela
como punto principal
ya que de aquí los sacaron
y no los vimos jamás.
Tratamos con buenas gentes
que abrieron su corazón
nos dieron la información
que pobremente sabían.
Así pasaban los días
llegando a la conclusión
de hablar con algún matón
que estos algo nos dirían.
Este empeño dio su fruto
y un poco en cada lugar
fue tan largo el caminar
por tan ásperos caminos
que poco a poco supimos
donde sus restos están.
Lo mismo tres compañeros
muertos de misma manera
estos tambien de Corella
los pudimos rescatar.
Dando cuenta en la Gestora
hicimos nuestros proyectos
para rescatar los restos
del cementerio Tudela.
Convocamos a otros pueblos
que guardo sin mencionar
para ir a desenterrar
ellos también a sus muertos.
En ristre picos y palas
con enorme voluntad
ansiosos por encontrar
lo que ocultó el malhechor.
Emociones no olvidadas
de estos trágicos momentos
cuando sacamos los restos
y llevarlos a Corella.
Ya no paramos la marcha
y a Alfaro nos dirigimos
pero bien pronto supimos
que los restos que buscamos
ya los habían sacado
por falta de cementerio.
Pues suplicios como este
muchos tengo que contar
hasta poder conversar
con amigos y con curas
que al momento se brindaron
para darnos toda ayuda,
más cambió la situamión
al conocer al alcalde
con atenciones muy grandes
nos prometió interesarse
y así pudieron sacarse
los restos que buscábamos.
No sin antes recabar
la ayuda al enterrador
al faltar información
inutil era picar.
Pues pronto supo marcar
sin errar ni medio metro
lo que se tuvo en secreto
lo tuvo que divulgar
Nuestra ilusión va creciendo
cuando vamos reuniendo
estos restos calcinados
que estuvieron ocultados
por las manos asesinas.
Ya tenemos recogidos
los muertos de Ballarain
para culminar la obra
más cruel en esta vida
sus hermanos traerían
los restos desde la Sarda
vilezas se cometieron
no solo al asesinar
pues lo quisieron quemar
los cristianos en mi tierra,
para borrar toda huella
de la mano criminal.
No quiero que se me olvide
el trabajo y corazón
que tuvo el enterrador
conocido por Pirata.
Mucho se le debe a este hombre
que por propia voluntad
nos dejó para guardar
todos los restos traídos
hasta tener construido
nuestro honroso panteón.
Nunca puso condición
para abrir el cementerio
porque si mal no recuerdo
le hicimos perder la cena
la noche que de Valtierra
traíamos unos restos.
Siempre se encontró dispuesto
no faltó en ningún lugar
lo mismo para picar
que orientarnos como experto.
Elogiemos este gesto
de su trabajo y tesón
pues le sobró corazón
a un PIRATA en este pueblo.
Ya vamos al Carrascal
seguro lo sabíamos
que ocho fueron fusilados
sin precisar el lugar.
Con la pala excavadora
abrimos grandes cimientos
sintiendo un dolor inmenso
al no encontrar lo buscado.
El recordarlo es muy triste
tanta ilusión reunida
para perderla en un día
al terminar con fracaso.
La tenacidad fue grande
demostrada muchas veces
pues aún se volvió tres veces
con la pala excavadora
hasta terminar la obra
de recuperar los restos.
Esto demuestra el amor
de los que nunca olvidaron
así la tierra minaron
entre angustias reprimidas,
sacando a la luz del día
estos restos ocultados
por asesinos malvados
que les quitaron la vida.
Otra matanza sangrienta
que acongoja al comentarlo
fué veintisiete inocentes
que mataron en Milagro.
Dejamos para el final
el detallar bien la historia.
por muchos años que pasen
se irá de nuestra memoria.
Prisioneros como fieras
en un llamado granero
de un marquesado del pueblo
que asi cedió su nobleza
para qué mayor bajeza
para tan grande señor…
dejó granero y su honor
y se sumó en esta fiesta.
Veintisiete hombres atados
sin piedad los torturaron
alargando su calvario
hasta matar en Milagro.
Como era de acontecer
entre jefes y asesinos
todos fueron reunidos
para gozar de la fiesta.
Fijaron gloriosa fecha
y sin más preocupaciones
aquí, sobraron matones,
todos fueron de Corella.
¡Qué valentía, qué honor,
la ley de un pueblo cristiano
manchar de sangre las manos
como Caín con su hermano!
Ya es mucho imaginar
el cuadro conmovedor,
cómo tuvieron valor
del exterminio masivo
pues mataron hasta un niño
de quince años de edad
No tiene contestación
con la frente levantada
hacer esta salvajada
si tanto temen a Dios.
Pueblo de tantas iglesias
cobijo de forajidos
en vez de salir cristianos
salieron tanto asesino.
Como era cerca el lugar
del cementerio Milagro
allí fueron enterrados
juntos en fosa común.
Con el transcurrir del tiempo
Franco confirma un invento
de hacer grande un monumento
y rellenarlo con muertos.
Así bautizó con nombre
EL VALLE DE LOS CAÍDOS
que se guarden tanto honor
y metan sus elegidos.
Sin consultar a las familias
cuales eran sus deseos
antes les quitan la vida
y ahora nos llevan sus restos.
Si nunca se preocuparon
donde caían sus cuerpos
sus deseos fue matarlos
no buscarles cementerios.
Sin nuestro consentimiento
los llevaron a Madrid,
nos lo contaron por fin
el enterrador del pueblo.
Lo dijo con claridad
todo lo que sucedió
creímos a este señor
porque dijo la verdad.
Le toco desenterrarlos
y ponerlos en cajones
fue orden de los mandones
bien sabían el lugar.
¡Qué presagios más funestos,
cómo traer nuestros restos
de lugar tan bien cerrado!.
No perdimos nuestra fe
hicimos indagaciones
así nos dieron razones
para poder empezar.
Hasta poder terminar
cuántos sufrimientos juntos,
por fin tuvimos el triunfo
al traerlos de Madrid.
A pesar de la razón
para pedir lo que es tuyo
las injusticias que hicieron
y aún quieren que estemos mudos.
Ya nos sentimos contentos
que a su tierra regresaron,
se cumplió nuestro deseo
aunque muchos lo dudaron.
Es satisfacción de todas
de tenerlos recogidos
y hacerles un funeral
a estos restos tan queridos.
Con el esfuerzo de todos
con dinero y corazón,
hicimos el panteón
honra y orgullo de un pueblo.
Sin recursos financieros
dentro de nuestra humildad
no quisimos mendigar
a los que ayudar pudieron.
Que se guarden su dinero
que no han sabido aportar
para poder ayudar
como hicieron otros pueblos.
Aún nos queda la tristeza
de no tener con nosotros
esos restos que son pocos
que no se han recuperado.
Esperamos que algun día
sepamos de algún lugar
donde poderlos buscar
ese será nuestro gozo.
Quisiera como homenaje
resaltar la valentía
de una mujer muy querida
que lo supo desmostrar.
Primera en el caminar
a donde quiera que fuese
así encontró muchas veces
desprecios y sinsabores
al buscar informaciones
de boca de mahechores
o pedir otros favores
en su mucho trabajar.
Por donde quiera que fuimos
montes, senderos o pueblos
aguantando tantas veces
las inclemencias del tiempo.
Pues lo hizo de corazón
y por tan buena razón
de grandeza y lealtad
nunca se debe olvidar
el ejemplo que nos dió.
Mas perdonar si hubo error
en todo lo que he contado
lo que tracé con la mano
me salió del corazón.
Y ya para despedirme
de estas familias queridas
que azotadas en la vida
han sabido qué es dolor.
Os digo de corazón
que siempre me encontraréis
y a vuestro lado tendréis
a este amigo, servidor.

22/5/1980



EL RETORNO Y LA DESPEDIDA

Que repiquen las campanas
ya pueden tocar a muerto
tantos años ocultados
y enterrados en silencio.

En las noches solitarias
donde cayeron sus cuerpos
sin vida llenos de sangre
torturados sin consuelo.

Por un afán de exterminio
que negarlo no pudieron
hombres de conciencia negra
dejando tristes recuerdos.

Con lágrimas contenidas
y amargura en nuestros pechos
hoy tendréis un funeral
digno, en acompañamiento.

Por familiares y amigos
que han venido de otros pueblos
y amistades para siempre
que hicieron por los senderos.

Cuando juntos caminamos
con el mismo pensamiento
uniendo nuestros trabajos
por encontrar nuestros muertos

Para que descansen juntos
en los propios cementerios
digno de todo difunto,
no enterrados como perros.

Con edades y con nombres
que remuevan más recuerdos
estaréis siempre presentes
que los vea todo el pueblo.

Y el que se manchó las manos
con sangre de vuestro cuerpo
que no trate de lavarse
son manchas que quedan dentro.

Y no se limpian jamás
porque se van extendiendo
con recuerdos imborrables
llenos de remordimientos.

Que para vivir de pie
sin sombras y sin desprecios
limpia tendrás la conciencia
que no te acusen los muertos.

Más que vivan muchos años
los que tanto mal hicieron
que cuenten sus andaduras
a sus hijos y a sus nietos.

Si tienen fuerza moral
de esclarecer bien los hechos
han de vivir inclinados
con la mirada en el suelo.

Y nosotros, los vencidos
tantas veces humillados
que demos ejemplo al mundo
sin odios y sin agravios.

Que se puede ser mejor
y convivir como hermanos
forjando un mundo de paz
sin ensuciarnos las manos.

Corella, 27 de abril de 1980

 

 HISTORIAS AL VUELO

El mundo debe saber
y poder así juzgarlo,
lo que se hizo en este pueblo
que se tuvo por CRISTIANO.
Por hombres facinerosos
armados por los caciques
dejaron para la historia
un recuerdo amargo y triste,
registrando casa a casa
como a vulgares ladrones
los sacaban a empujones,
con engaños y mentiras
acusados sin delitos
atados como villanos,
hay que tener corazón
para llamarse CRISTIANO.
Las madres llenas de angustia,
nublos de llanto los ojos
de ver tanta infamia unida,
para quitarles la vida
los acusaban de rojos.
Llena la cárcel del pueblo
los demás en el granero,
esperan con inocencia
porque nada malo hicieron.
Con saña son maltratados
da vergüenza hasta decirlo
por gentes del mismo pueblo
que fueron bien conocidos.
Despertando como fieras
el odio mal adquirido
voluntarios se prestaban
para hacer cualquier delito.
Porque sin causas ni juicios
los mataban por las noches,
tirados de mil posturas
por barrancos y por montes.
¿Qué suplicas y clemencias
pedirían estos hombres
al verse entre fusiles.
en los campos y de noche?
Atados como corderos
esperando el sacrificio
sin poderse defender
en el propio matadero.
Los cuerpos ensangrentados
ya quedan abandonados,
valentía de unos hombres
que se llamaban CRISTIANOS.
Ni súplicas ni lamentos
ablandan seres sin alma,
para que digan por fin
dónde hicieron sus hazañas
dónde enterraron los muertos
la respuesta ha sido vana,
favor injusto es pedir
que hablen las alimañas.
Hoy con muchos sacrificios
os hemos recuperado
ya que ocultos os tenían
esparcidos por los campos.
No queremos más clemencias
de asesinos mal pagados,
por muy ocultos que estén
los buscarán nuestras manos,
con el cariño más fiel
sin fatigas ni cansancios,
y juntos descasaréis
como hermanos de holocausto
en un común panteón,
hecho con las propias manos
de vuestros seres queridos,
que nunca os olvidaron.
Pondremos dedicatoria
en el mármol bien visible:
¡NO MURIERON COMO HUMANOS!
los mataron sin piedad,
y se llamaban CRISTIANOS.

Corella, 27 de abril de 1980